Especialmente entre nuestros coetáneos de la generación más joven, «la crisis climática» y los peligros resultantes se han convertido en uno de los temas dominantes: si no promovemos de inmediato la protección del clima, con todas las herramientas y medios…
Vivimos tiempos en los que la incertidumbre, especialmente en lo que se refiere a las condiciones futuras de nuestro clima planetario, está logrando sustraernos del debate sobre nuestra capacidad de resiliencia como especie, incluso sobre las herramientas que debemos utilizar…
La prevención de inundaciones es un punto de conflicto entre los intereses locales y suprarregionales, así como entre los intereses privados y estatales.
Los buenos resultados de las políticas analizadas están asociados a la riqueza (PIB per cápita), lo que significa que la prosperidad económica hace posible que las naciones inviertan en políticas y programas que conducen a resultados deseables en protección medioambiental.
En ciencia, la lucha contra estas acciones bárbaras es una lucha contra los síntomas y no contra las enfermedades. La ciencia presupone necesariamente el libre pensamiento, por lo que cualquier restricción de la libertad de investigación es un acto de cultura de la anulación, destinado -intencionadamente o no- a destruir la misma institución de la ciencia.
La filosofía del consumo debe cambiar, nos dicen desde los púlpitos de las justicias social, climática, ecológica y de género, para adaptarse a los nuevos dogmas del llamado consumo sostenible.
Debemos ser muy conscientes de que la multiplicación de los recursos naturales por medio de la innovación y la inteligencia humanas es un hecho. Una pena que muchos de nosotros no profundicemos más en el concepto de tecnología como algo inherente a la condición humana, igual que lo son el lenguaje o las culturas.
¿Cuál es la posición de los ecologistas y postuladores de la Agenda 2030 sobre esas circunstancias descritas? Básicamente, luchan por un cambio hacia una economía más sostenible, sin explicar exactamente en qué consiste tal transición.
La actividad humana se limita a transformar los recursos que obtiene de su medio natural en productos útiles para su desarrollo. Muchos de esos recursos se encuentran en estos momentos “fijados” en nuestras viviendas, nuestras carreteras, nuestros hospitales, nuestras escuelas, nuestros televisores, nuestro dispositivos móviles, nuestros vehículos,…. Sin embargo, algo que caracteriza a todos esos artilugios y construcciones es su obsolescencia ...
Una de las constantes que nos caracterizan a los humanos es nuestro eterno afán por desvelar los misterios de todo lo que nos rodea. Necesitamos saber cómo funcionan las cosas porque el conocimiento mejora considerablemente nuestra capacidad de adaptación, que…