En 2024, Alemania experimentó un incremento significativo en las importaciones de energía, especialmente de electricidad generada por centrales nucleares extranjeras. Según datos de la Agencia Federal de Redes, las importaciones de energía nuclear alcanzaron los 17.300 GWh en 2024, un aumento notable en comparación con los 11.000 GWh de 2023 y los 4.500 GWh de 2022.

Este incremento coincide con el cierre de las últimas plantas nucleares alemanas en 2023, lo que redujo drásticamente la generación interna de electricidad libre de emisiones. A pesar de que las energías renovables representaron el 62,7% de la generación eléctrica neta pública en 2024, el país sigue dependiendo en un 34% de combustibles fósiles, principalmente carbón y gas.
La energía nuclear: una fuente segura y eficiente
Comparada con otras tecnologías de generación de electricidad, la energía nuclear es una de las opciones más seguras y sostenibles. Gracias a su alta densidad energética, las centrales nucleares requieren menos espacio y recursos, generando una huella material mínima. En términos de seguridad, los estudios indican que la cantidad de muertes prematuras por unidad de electricidad generada es comparable a la de las energías eólica y solar, incluso considerando los accidentes nucleares más graves. Además, la radiación emitida por estas centrales es insignificante en comparación con la radiación natural del entorno.
Consecuencias de la eliminación de la energía nuclear
Uno de los aspectos menos considerados en la transición energética alemana es el impacto de la eliminación progresiva de la energía nuclear. Al abandonar esta fuente, su producción garantizada ha sido reemplazada en gran medida por combustibles fósiles. Incluso las energías renovables, debido a su intermitencia, requieren respaldo de fuentes contaminantes.
Las consecuencias de esta decisión incluyen un aumento en las emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes. Según un estudio de Greenpeace en 2013, el uso continuado del carbón en Alemania, prolongado en parte por la eliminación de la energía nuclear, provocó más de 3.100 muertes prematuras al año, una cifra que supera las estimaciones de muertes prematuras atribuidas al accidente de Chernóbil.
Seguridad nuclear en Alemania: el caso Fukushima
El cierre de las centrales nucleares alemanas se justificó en parte por el accidente de Fukushima en 2011, pero los expertos coinciden en que este evento no habría tenido el mismo impacto en Alemania. Las centrales alemanas cuentan con medidas de seguridad superiores, diseñadas para resistir inundaciones extremas y garantizar el suministro de energía para la refrigeración de los reactores.
Además, disponen de sistemas avanzados de recombinación de hidrógeno y alivio de presión filtrado, lo que reduce significativamente el riesgo de explosiones y fugas radiactivas. Estos factores hacen que la eliminación de la energía nuclear en Alemania no haya respondido a una necesidad técnica, sino más bien a decisiones políticas.
Innovaciones en tecnología nuclear
Las tecnologías nucleares actuales han evolucionado hacia sistemas con mayor seguridad pasiva. Los nuevos reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) eliminan la necesidad de bombas de circulación, utilizando principios físicos como la gravedad y la convección para mantener la refrigeración de emergencia. Estas innovaciones aumentan la seguridad operativa y reducen el riesgo de accidentes graves.
Debilidades de la transición energética alemana
Actualmente, Alemania depende de las centrales de carbón y gas para garantizar la estabilidad de su red eléctrica. Como resultado, sus emisiones de CO2 son casi once veces superiores a las de Francia, cuya matriz energética es mayoritariamente nuclear. Además, el país se ha convertido en un importador neto de electricidad, ya que la energía hidroeléctrica y nuclear de otros países suele ser más barata que la generación nacional, sujeta a altos costos de emisiones de CO2.
La creciente dependencia de energía importada, en su mayoría de origen nuclear, ha reabierto el debate político en Alemania. Tras las elecciones de 2025, algunos partidos han comenzado a considerar la reintroducción de la energía nuclear como parte de la estrategia energética nacional.
Conclusión
El cierre de las centrales nucleares alemanas ha llevado a un aumento en las importaciones de electricidad nuclear y al uso prolongado de combustibles fósiles, lo que contradice los objetivos de sostenibilidad del país. Ante esta realidad, la necesidad de reevaluar la estrategia energética alemana se vuelve más urgente que nunca, con el fin de garantizar un suministro estable, sostenible y autónomo