Las inundaciones son fluctuaciones naturales del nivel del agua en los ríos causadas por fuertes precipitaciones. Se deben a diferentes condiciones climáticas y son parte de la naturaleza de un río. Si el hombre y sus usos del agua se acercan demasiado a los cuerpos de agua, las inundaciones pueden causar daños materiales y humanos. Recordemos aquí que la naturaleza no conoce daños, solo conoce dinámicas.
Una de las causas de las grandes inundaciones durante las crecidas por grandes precipitaciones es la marcada reducción de la retención de agua en las cuencas del Levante peninsular, de la que somos en gran medida responsables.
Prevenir.
La prevención de inundaciones es un punto de conflicto entre los intereses locales y suprarregionales, así como entre los intereses privados y estatales. El interés local de mantener el agua alejada de un núcleo urbano y el interés suprarregional de quienes viven río abajo de retener el agua río arriba en la mayor medida posible sólo pueden equilibrarse con responsabilidad mutua y reconociendo los siguientes cinco principios rectores de la protección preventiva contra inundaciones:
1. El agua es parte del ciclo ecológico natural
El agua existe en todas las superficies y forma parte del equilibrio ecológico y del uso de la tierra, por lo que debe tenerse en cuenta en todos los ámbitos de la acción política y económica.
2. Retener el agua
El agua debe almacenarse en la cuenca hidrográfica y a lo largo de sus cauces durante el mayor tiempo posible.
3. Espacio para el río
Hay que dejar espacios para que el río se expanda de modo que el caudal de escorrentía se frene minimizando sus peligros.
4. Conciencia de los riesgos
A pesar de todos los esfuerzos, siempre quedará un riesgo residual. Debemos aprender a vivir con él nuevamente.
5. Acción integrada y concertada
Una acción integrada y concertada de los agentes políticos y sociales en toda la cuenca hidrográfica es indispensable para establecer planes efectivos de infraestructura que permitan una prevención efectiva de grandes catástrofes.
Proteger.
La protección técnica contra inundaciones mediante la construcción de diques, muros de protección, cuencas de retención o embalses para proteger los asentamientos sigue siendo indispensable, aunque sus efectos no siempre sean visibles.
Sin embargo, las medidas técnicas de protección de los asentamientos sólo transmiten seguridad en apariencia. Si se mantienen en condiciones de seguridad, sólo protegen a las personas y sus bienes hasta un límite superior de las aguas previamente planificado, que siempre puede superarse en caso de inundaciones extremas. Si se supera este límite, la llamada inundación de diseño, los daños detrás de los diques inundados suelen ser extremadamente altos. Por ello, todo plan de acción contra las inundaciones debe establecer el marco pertinente para que en ningún caso aumente el potencial de daños (edificios, carreteras) en las zonas vulnerables en caso de que el límite planificado se vea superado.
Las últimas inundaciones han demostrado que la falta de estabilidad general de las infraestructuras, en particular en el caso de los diques más antiguos, supone un alto riesgo y que la restauración necesaria requiere grandes cantidades de dinero. Antes de comenzar con la restauración de los diques, se deben estudiar las posibilidades de reubicarlos y, de esta manera, recuperar zonas de desbordamiento adicionales.
Pronóstico y alarma.
La previsión fiable de los niveles de agua probables y su evolución a tiempo son la base para la función eficaz de los servicios de emergencia y la protección eficaz de las personas o de los bienes. Los avisos de inundaciones y los períodos de previsión dependen de la situación de la subcuenca en comparación con la cuenca hidrográfica en su conjunto. En el caso de los torrentes de montaña o inundaciones por fuertes precipitaciones estamos hablando de pocos días para la precisión y algunas horas -en ocasiones pocos minutos- para la generación de escorrentías catastróficas.
En general, los avisos de inundaciones regulan detalladamente en qué condiciones se utiliza el sistema de avisos de inundaciones. En la mayoría de los casos, también se regulan detalladamente las vías de aviso y los medios de difusión de las noticias.
Concienciación.
Las inundaciones forman parte de la vida de muchas personas en el levante español. Cada uno de nosotros debe ser consciente de su propio grado de exposición.
A menudo, la amenaza de inundaciones existentes es difícil de reconocer. Estos problemas se agravan cuando las medidas técnicas de protección contra inundaciones dan la impresión de una protección completa detrás de diques o muros de protección. O cuando el responsable administrativo de turno se limita a manejar el cambio climático como único argumento a la hora de justificar la inundación y sus causas. Más allá de la frecuencia, lo cierto es que las antes llamadas “Gotas Frías” o “fenómenos DANA” se producen de forma cíclica desde hace cientos de años y deberíamos tenerlas siempre presentes en la memoria.